La creencia en vampiros desata los linchamientos en el país africano.
La ONU dijo ayer, 10 de octubre, que decidió retirar a los empleados de dos distritos en el sur de Malawi, porque el miedo a los vampiros desencadenó la violencia causando la muerte de cinco personas.
En Malawi, uno de los países más pobres del mundo, la creencia en la brujería es común en las zonas rurales.
En un informe sobre la situación, el Departamento de Seguridad de las Naciones Unidas (UNDSS) dijo que los distritos de Mulanje y Phalombe habían sido severamente afectados por historias sobre individuos que succionan la sangre y la posible existencia de vampiros.
Florence Rolle, coordinadora de la ONU, dijo que algunos funcionarios habían sido reubicados mientras que otros permanecerán en los distritos dependiendo de las “ubicaciones de sus operaciones”, pero no especificaron cuántos trabajadores fueron afectados.
Una multitud habría estado acusando de vampirismo a varios individuos a los que habrían perseguido, bloqueando caminos. Al menos cinco personas murieron en el área en el último mes debido a estos linchamientos, según el informe.
Se cree que los rumores de vampirismo comenzaron en la vecina Mozambique, pero su causa sigue siendo desconocida.
En 2002, Malawi también sufrió una oleada de violencia relacionada con las creencias en vampiros.
Los ataques a personas con albinismo, estigmatizadas debido a la brujería, también se estaban convirtiendo en “una crisis de derechos humanos”, según Amnistía Internacional.
El presidente de Malawi, Peter Mutharika, dijo que estos informes eran “angustiosos y agonizantes”.
