Hamás ha cedido a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) el control del paso fronterizo de Rafah, entre la Franja de Gaza y Egipto. Una medida más para avanzar hacia la unidad palestina, que se plasmó en un acuerdo de reconciliación, firmado hace dos semanas.
Tras una década de control de la Franja y sus fronteras, el movimiento islamista ha devuelto el control financiero y aduanero de los puestos fronterizos del enclave.
“Nosotros, en el departamento de cruces fronterizos estamos listos para ceder el control. No vamos a ser un obstáculo para lograr este acuerdo, especialmente en los cruces de la Franja de Gaza”, ha declarado Hesham Adwan, director de información en el cruce de Rafah.
Se espera que este traspaso de poderes apuntale el pacto sellado en El Cairo, el pasado 12 de octubre, para acabar con la división entre Cisjordania y Gaza, tras varios intentos fallidos.
El objetivo es aliviar el férreo bloqueo económico que sufre la Franja de Gaza, y el sufrimiento de sus habitantes, así como permitir negociaciones más fructíferas para establecer un estado independiente palestino.
El movimiento islamista Hamás tomó el poder en Gaza en junio de 2007, después de ganar las elecciones palestinas en 2006 y tras un sangriento conflicto con Al Fatah.