PUBLICIDADUna fotografía procedente de un archivo policial muestra a un hombre con el pelo corto, barba larga y aspecto tranquilo. Es Sayfullo Saipov, el presunto autor del atentado de Nueva York.
Poco a poco se van conociendo más datos sobre este uzbeco de 29 años, que entró en Estados Unidos en 2010 con una ‘Green Card’, la tarjeta que otorga permiso de residencia permanente en el país. Trabajó como transportista en Ohio y en Florida, aunque desde su llegada a Nueva Jersey se ganaba la vida como conductor de Uber. La policía solo tiene noticias de él por un par de infracciones de tráfico.
Llevaba varios meses viviendo en Paterson, a unos 40 kilómetros al noroeste del lugar en el que perpetró el ataque. Esta localidad acoge una importante población inmigrante, incluidos unos 30.000 musulmanes, lo que supone la mayor concentración del área de Nueva York. En las calles de Paterson, junto a una mezquita que ha sido rodeada por la policía, nadie parece conocer a Saipov.
“Ha vivido aquí durante unos tres meses cuenta un hombre, pero si preguntas a la gente, nadie le conoce, ni le suena su cara. Creo que tuvo que pasarle algo, darse una situación personal y por eso hizo esto. Por eso me siento tan mal, porque el Islam no nos enseña a matar personas”, añade.
El joven uzbeco alquiló la furgoneta utilizada en el atropello a las dos de la tarde del martes en una tienda de bricolaje y productos de para el hogar, y desde allí se dirigió directamente a Manhattan. Unas imágenes recogen los momentos posteriores al ataque, cuando se le ve correr con lo que parece un arma en la mano, así como el momento de su detención.
Saipov, herido en el vientre, ha sido operado y permanece hospitalizado bajo custodia. Está grave, pero su vida no corre peligro. Fuentes policiales aseguran que ha empezado a hablar, aunque no ha querido responder a las preguntas de los agentes.