PUBLICIDADEn las calles de Barcelona, las reacciones no se han hecho esperar. Algunos catalanes han mostrado su apoyo incondicional al cesado Carles Puigdemont y han aplaudido su decisión de entregarse a la Policía Federal belga, insistiendo en que la justicia española no es parcial. Otros se han mostrado más cautos y respetuosos con las instituciones, tanto belgas como españolas.
“A mí me parece bien. Es decir, es una manera de demostrar que realmente no quiere ser un prófugo. Lo único que busca es que lo juzgue un juez que sea de verdad independiente. Que aquí, en España, queda claro que la justicia no es independiente”, señalaba un vecino de Terrasa.
“Yo encuentro que es una estrategia que él tendrá pensada y meditada y que habrá que esperar a los acontecimientos, tanto por parte de la judicatura belga como por parte de la española. Aquí las opiniones personales no entran. Es respeto a su estrategia y a lo que las instituciones decidan”, declaraba un vecino de Barcelona.