El Primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, habla de "gesto histórico" y aplaude el gesto de la Casa Blanca. Al contrario, el presidente de la ANP, Mahmud Abás, califica la medida de "deplorable" e incapacita a EEUU para continuar su papel mediador en las negociaciones de paz en Oriente Próximo
PUBLICIDADLa ciudad dividida ha recibido de esa misma manera la ruptura de un consenso mundial que había durado décadas.
Para la mayoría de israelíes la decisión de Trump es importante y viene a legitimar una situación que ya existía de facto. Benjamín Netanyahu habla de "gesto histórico".
Benjamín Netanyahu, Primer ministro de Israel:
" Hago un llamamiento a todas las naciones que buscan la paz para que se unan a Estados Unidos en el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel y trasladen aquí sus embajadas. También quiero dejar claro que no habrá ningún cambio en el estatuto de los lugares santos. Israel siempre garantizará la libertad de culto para los judíos, cristianos y musulmanes, sin diferencia alguna. Presidente Trump, gracias por la histórica decisión de reconocer Jerusalén como la capital de Israel"
En el lado palestino, la reacción es de indignación. Para el Presidente de la ANP, Washington ya no puede ser un mediador en las negociaciones de paz.
Mahmud Abás, Presidente de la ANP:
" Esta medida deplorable e inaceptable socava de manera deliberada los esfuerzos de paz y deja claro que Estados Unidos abandona su papel de mediador en el proceso de paz que ha desarrollado durante décadas"
Hamas ha reaccionado en términos más duros, al asegurar que la medida "abre las puertas del infierno". El movimiento islamista, que domina la Franja de Gaza, ha instado a árabes y musulmanes a "perjudicar los intereses de Estados Unidos en la región"