En Honduras, el opositor Salvador Nasralla exige una revisión de todas las actas y un recuento voto por voto o una segunda vuelta de las elecciones presidenciales, celebradas el pasado 26 de noviembre. Hasta ahora, el candidato izquierdista había pedido que se revisaran algo más de 5.000 actas, de 18.000, alegando "fraude".
El Tribunal Superior Electoral le había invitado a acudir con las copias de dichas actas para "cotejarlas", insistiendo en que está dispuesto a revisarlo todo de manera "transparente".
El presidente saliente, el derechista Juan Orlando Hernández, ha señalado que no ve problema en dicha revisión, si se lleva a cabo conforme a la ley hondureña. Los últimos datos le dan la victoria en las presidenciales, con un 42,98% de los votos, frente a un 41,39% de Nasralla.
La oposición no los acepta y sigue desafiando el estado de excepción, declarado el viernes tras protestas violentas que dejaron al menos siete muertos. La Policía hondureña ha vuelto a las calles, después de negarse, el lunes, a hacer cumplir el toque de queda, aunque ha dejado claro que no va a reprimir las manifestaciones pacíficas.