El líder supremo señala a Estados Unidos y el Reino Unido como instigadores de las protestas.
El líder supremo iraní, Ali Jamenei, ha vuelto a señalar a occidente, principalmente a Estados Unidos y el Reino Unido, como instigador de las protestas contra el régimen. Estas, ha asegurado, forman parte de un plan diseñado para intentar derrocar al sistema de la República Islámica, un complot que Irán ha frustrado.
"Trump no parece una persona muy estable. Recientemente se ha hablado de que tiene problemas mentales y los psiquiatras están dando su opinión, eso hemos oído. Pero quiero que sepa, tanto él como todos los gobiernos extranjeros hostiles, que estas demostraciones locas (las manifestaciones) no quedarán sin respuesta", ha dicho Jamenei en un discurso ante sus fieles.
Las protestas antigubernamentales, que acabaron hace una semana, empezaron denunciando los problemas económicos del país pero derivaron en críticas más fuertes contra el propio sistema.
Una veintena de personas murieron y un millar fueron detenidas durante los seis días de manifestaciones y disturbios, que comenzaron, a diferencia de en otras ocasiones, fuera de Teherán, para después extenderse también por la capital.