El parlamento estudia un controvertido proyecto de ley que autorizaría a la policía a entrar en las viviendas privadas para detener a los sin papeles.
PUBLICIDAD
La sociedad belga se ha movilizado para defender a los inmigrantes sin papeles y para mostrar su rechazo al nuevo proyecto de ley que se debate en el parlamento. Un controvertido texto que autoriza a la policía a penetrar en los domicilios privados para detener a los inducumentados.
El diputado de centro-derecha, Philipe Pivin, defiende el texto. "Actualmente no disponemos de la legislación necesaria para ejecutar las órdenes de expulsión cuando la persona que residen ilegalmente en el país se encuentra en una vivienda privada, ya sea su residencia o la residencia de un tercero."
Bruselas vive en estos momentos una ola de solidaridad sin precedentes. Miles de familias han abierto sus domicilios a los inmigrantes para que puedan pasar la noche bajo techo. Y según explican las organizaciones humanitarias, el gobierno teme que pueda ir a más. "Es, sobretodo, un modo de intimidarnos, de romper el impulso solidario que se vive en Bélgica desde hace seis meses", afirma Mehdi Kassou, de la plataforma BxlRefugees. Y añade que "Europa necesita en una dinámica más humana, una política que puede ser firme, pero que debe tomar en consideración la realidad sobre el terreno
El debate palamentario se centra ahora en la obligación o no de que la policía cuente con una orden judicial para entrar en las casas.