Trece camiones para alimentos han logrado entrar este viernes en el enclave opositor de las afueras de Damasco, donde los bombardeos son incesantes. La situación es especialmente dramática para los niños.
PUBLICIDADUn convoy con ayuda humanitaria organizado por la ONU, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Media Luna Roja Siria ha conseguido entrar este viernes en Guta oriental. En el principal feudo de la oposición Siria hay un número indeterminado de miembros del Frente Al-Nusra (autodenominado Frente Fath Al-Sham) y otros grupos armados, vinculados a Al-Qaeda.
Los trece camiones tuvieron que retirarse de la localidad asediada el lunes sin finalizar la entrega de víveres debido a ataques aéreos, que se han repetido esta mañana en Duma y Yisrín. Henrietta Fore es directora ejecutiva de UNICEF: "Guta es el infierno en la tierra para los niños. Los bombardeos son casi incesantes y ellos ven sin cesar violencia, muerte, mutilación. Y ahora falta agua, falta comida, y están empezando a llegar las enfermedades".
Desde el 25 de febrero, Guta oriental sufre una ofensiva terrestre del ejército sirio y de sus aliados, precedida de una escalada de los bombardeos de la aviación siria y de la rusa. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos cifra en 931 los civiles muertos en esos ataques. Médicos Sin Fronteras calcula que cada día 71 personas mueren y 344 son heridas en Guta oriental.
El Frente Al-Nusra (autodenominado Frente Fath Al-Sham) y otros grupos armados, vinculados a Al-Qaeda, en Guta Oriental.