El embajador ruso en Estados Unidos, Anatoli Antónov, habla en una entrevista de la tensión desatada por el caso Skripal, inédita desde los tiempos de la Guerra Fría
PUBLICIDADEl caso Skripal ha desatado una tensión política entre Rusia y los países occidentales, inédita desde los tiempos de la Guerra Fría.
El embajador ruso en Estados Unidos, Anatoli Antónov, ha hablado de la crisis diplomática entre Moscú y Washington.
"Si alguien le da una bofetada en la mejilla, en la cara ¿cuál será su reacción?¿pensará, no pensará? Intentará hacerlo y tomará represalias, eso no hace falta decirlo. Nuestras relaciones pasan por un momento muy malo. Parece que hay mucha desconfianza. Desconfianza entre nuestros dos países", ha dicho Antónov en una entrevista concedida a la cadena estadounidense NBC.
Antónov es rotundo. Moscú no tuvo nada que ver, no tenía interés alguno y menos en suelo británico, y atribuye todo a un intento orquestado de dinamitar sus relaciones con Occidente.
"Me parece que la tragedia de Londres no ha sido más que el detonante de nuestras malas relaciones. Ha visto, la expulsión de diplomáticos y la clausura de nuestro consulado general en Seattle. Y, por cierto, verá tengo aquí el documento de la Secretaria de Prensa estadounidense sobre la expulsión de los oficiales de la inteligencia rusa. Y se menciona al consulado de Seattle por su proximidad a una base submarina y porque Boeing está cerca. ¿Qué relación tiene esto con la tragedia en Londres?", ha añadido Antónov.
Hasta la fecha los países occidentales han anunciado la expulsión de 150 diplomáticos rusos. Moscú ha adoptado idéntica medida con el mismo número de funcionarios que cada país ha expulsado.