Algunos son profesores de la red de escuelas del clérigo turco residente en Estados Unidos, Fetullah Gulen, a quien Ankara acusa de financiar el fallido golpe de Estado en Turquía
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El primer ministro kosovar, Rasmush Haradinaj, ha destituido fulminantemente a su ministro del Interior, Flamur Sefaj, y al jefe de sus servicios secretos, Driton Gashi.
Todo por la deportación exprés y secreta de seis ciudadanos turcos a quienes Ankara vincula con los centros educativos del clérigo turco residente en Estados Unidos, Fetullah Gulen.
El Gobierno turco considera que esta estructura es una organización terrorista y que Gulen financió el fallido golpe de Estado contra el presidente turco, Racep Tayyip Erdogan.
La operación secreta en territorio kosovar esta llena de aspectos poco claros, según la mujer de uno de los detenidos.
"La policía no nos decía nada, ni ¿qué querían?¿ni a dónde nos llevaban? Nos obligaron a ir con ellos durante un cuarto de hora. Y nosotros explicábamos a la gente que estaba con nosotros que esos no eran policías kosovares que eran agentes secretos de Erdogan. Mire mi brazo, me golpearon, tengo marcas en la mano y mi hijo en el pecho", ha comentado Jasim Karabina.
El caso es que ni la presidencia, ni el ministerio de Exteriores kosovar tuvieron conocimiento previo de esta operación. Varias oenegés han denunciado que los detenidos pueden sufrir torturas en Turquía y cuestionan que tengan un juicio justo.