Francia empieza la semana en vía muerta. La primera jornada de las 36 de huelga convocadas por los sindicatos del ferrocarril promete largas esperas y muchos atascos en todo el país
Francia se arma de paciencia para afrontar la primera de las 36 jornadas de huelga convocadas por los sindicatos de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNFC). Este lunes de Pascua, jornada festiva y de regreso de vacaciones para millones de familias, puede ser el inicio de una semana negra para la ministra de Transportes: las previsiones más pesimistas auguran un seguimiento cercano al 80%. La huelga es intermitente y habrá dos días de paro de cada cinco durante tres meses.
Entre otras cosas, los ferroviarios protestan contra la reforma de los estatutos anunciada por el presidente Emmanuel Macron y que afectará al generoso sistema de pensiones de la SNFC, compañía que arrastra una deuda de 45,000 millones de euros. El último gobierno que lo intentó, en 1995, tuvo que dar marcha atrás.