Caravana de migrantes: solicitar asilo o saltarse la frontera

Un primer grupo de migrantes de la caravana que ha atravesado México ha conseguido entrar en territorio estadounidense. Ocho mujeres y niños fueron los primeros en presentar sus peticiones de asilo en la garita migratoria de San Isidro. Sus casos aún tienen que ser estudiados, pero en la caravana la noticia se ha celebrado con gritos de "Sí se pudo".

"Estamos contentos, celebrando, que estas son ocho familias que no tienen que seguir sufriendo, que tienen la oportunidad de llegar a una corte", dice Irineo Mújica, uno de los organizadores de la caravana.

Más de 300 migrantes, procedentes principalmente de Honduras, El Salvador y Guatemala, esperan en una explanada conocida como El Chaparral la oportunidad de presentar sus solicitudes de asilo en Estados Unidos como víctimas de la violencia en sus países.

"No es una opción quedarme aquí en México. Necesito que me escuche Donald Trump. A Honduras no puedo regresar porque me matan con mis hijos", asegura Kenia Elizabeth, una mujer que ha llegado desde Honduras con sus tres hijos.

Al mismo tiempo, otros once presuntos miembros del grupo han sido capturados cuando trataban de entrar ilegalmente en Estados Unidos y han sido imputados por delitos migratorios.

Esta caravana, que llegó a tener 1500 personas, provocó una reacción visceral de Donald Trump, que ordenó militarizar la frontera. Su mediatizado periplo por México ha servido al presidente estadounidense para agitar el peligro el fantasma de una invasión y argumentar a favor del muro y de un endurecimiento de las leyes migratorias.