Eran las primeras elecciones en 9 años por la inestabilidad generada con la guerra en Siria
PUBLICIDADLos colegios electorales libaneses han cerrado sus puertas a las 7 de la tarde, hora local, pero se ha permitido votar a quienes ya estaban esperando para hacerlo, aunque se hubiera pasado el plazo.
La jornada se ha desarrollado sin graves incidentes, con denuncias de algunas irregularidades y con menor participación de lo esperado: cerca del 47%, casi ocho puntos por debajo de los resultados de 2009.
Los candidatos no han desaprovechado la oportunidad de continuar haciendo campaña en las calles, pese a que está prohibido hacerlo a menos de 200 metros de los colegios. "Cuando vemos lo que está sucediendo en los países que nos rodean y Líbano celebra elecciones democráticas, esto muestra que Líbano está bien", decía el primer ministro libanés Saad Hariri.
La principal lucha está entre la coalición occidental que encabeza Hariri, respaldada por Arabia Saudí, y el grupo Hezbollah, respaldado por Irán. Su vicesecretario general ha declarado que "esta es una oportunidad importante para que todos los libaneses elijan de acuerdo con la ley proporcional que otorga a cada grupo su derecho y podrá ser representada en el parlamento". Una ley que no les entusiasma.
Estas eran las primeras elecciones parlamentarias en Líbano en 9 años tras tres prolongaciones de mandato debidas a la inestabilidad por la guerra en Siria. Con el país completamente blindado por las fuerzas de seguridad, las principales denuncias se han debido a la falta de respeto a la norma de silencio electoral y a las presiones de los delegados de los partidos sobre los votantes. Además, se hon producido quejas por la falta de accesibilidad para los ancianos y personas con falta de movilidad.
Los resultados se darán a conocer en las próximas horas, aunque no se espera que la configuración del parlamento, cuya principal fuerza es ahora Hezbollah, vaya a cambiar sustancialmente.