El flamante primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, proviene de una pequeña localidad de tan sólo 20.000 habitantes donde reside actualmente su familia.
Hay un largo recorrido desde Ereván, la capital de Armenia, hasta Ijevan, una pequeña localidad de 20,000 habitantes donde reside actualmente la familia de Nikol Pashinián, elegido este martes por el Parlamento armenio como el nuevo primer ministro de la exrepública soviética.
Hijo de un maestro de escuela retirado, el flamante jefe del Gobierno, que ha prometido grandes cambios, marca la ruptura con la élite que emergió tras la caída del régimen comunista.
Su elección pone fin a la grave crisis política que sacude Armenia desde hace casi un mes.
"No sólo yo estoy orgulloso de él sino el país entero. Él no es sólo mi hijo, es el hijo de la nación. Incluso, está listo para dar su vida por el pueblo", cuenta Vova, su padre.
Ijevan padece todos los males de la pobreza y del desempleo que afligen al resto del país.
Sus hermanos, Armen y Artak, aseguran que Nikol tiene todas las cuali dades para abordar los problemas que afronta Armenia.
"Honestidad y equidad son algunas de sus capacidades, al igual que su naturaleza trabajadora", coinciden.
"Sí, es muy trabajador. Además, puede decir las palabras adecuadas a las personas y la gente lo entiende. Esas son sus cualidades más importantes", prosiguen.
Aquellos que lo conocen creen que es una apuesta segura; otros, sin embargo, arriesgada.