Hace meses que los vecinos de la región de Briançon, la zona fronteriza con Italia han hecho saltar la alarma.
PUBLICIDADAumenta la tension en los Alpes franceses por la llegada de refugiados africanos. Hace meses que los vecinos de la región de Briançon, la zona fronteriza con Italia, hacen saltar la alarma.
El guía y socorrista Benoît Ducos se dirigió a la policía que acudió a la zona: "Señoras y señores policías y gendarmes lo único que queremos es que después del infierno libio y del cementerio mediterráneo atravesar esta frontera no se convierta en un nuevo obstáculo letal para los que ansían venir a Francia".
Los manifestantes expresaron su indignación por las circunstancias en que murió una mujer africana cuyo cuerpo fue encontrado en un río cercano.
Una asociación acusa a la policía francesa de haberla perseguido antes de que muriera. Poco después apareció otro cuerpo, el de un hombre negro en un bosque vecino.
Desde hace más de un año más de tres mil seiscientos refugiados, la mayor parte de ellos originarios del oeste de África, han trepado por las montañas para cruzar la frontera franco italiana.
Algo que ha bastado para encrespar a la extrema derecha que se ha plantado en el lugar para escenificar una frontera simbólica en los Alpes en abril pasado.
Les hemos preguntado si se sienten legitimados para intentar frenar a gente que ha atravesado todo tipo de obstáculos para llegar hasta Francia, con todo lo que han soportado.
El portavoz del grupo antiinmigración Generación Identitaria, Aymeric Courtet, no tiene dudas: "Si, por supuesto que si. Somos ciudadanos guardianes. Queremos defender a nuestro pueblo. Defender a los europeos. Así que si. Si el estado ha decidido abandonar a su pueblo nosotros estamos aquí. Estamos por los europeos, por la defensa de nuestra identidad".
Un discurso rechazado por los que en la región han organizado una amplia red pro inmigrantes.
En el pueblo de Briançon este refugio acoge cada día a refugiados que llegan desde Italia. Muchos han sido rechazados varias veces antes de conseguir pasar.
Las asociaciones acusan al estado de no asumen sus responsabilidades hacia los demandantes de asilo.
El director de la Asociación Refugiados Solidarios, Joël Pruvot, explica: "Legalmente deberían ser acogidos. Lleva algún tiempo formular una petición de asilo. Y despues hace falta que esa demanda sea aceptada o no. Pero no corresponde a la policía decir si su petición de asilo es legítima".