El presidente de Filipinas causa una nueva polémica al obligar a una mujer a besarlo en la boca durante un acto en Corea del Sur. Grupos femistas han mostrado su indignación ante lo que consideran una nueva muestra de misoginia del mandatario.
PUBLICIDADEste beso ha provocado ira.
Se lo dio una mujer filipina, visiblemente nerviosa, a Rodrigo Duterte, ante la insistencia del presidente de su país que le acababa de regalar un libro. Ha sucedido este lunes en Corea del Sur, donde el mandatario se encontraba de visita oficial.
Para Duterte, solo era un truco para divertir a la gente.
Para grupos feministas, una pervertida manera de mofarse de las mujeres que lo critican.
Joms Salvador, Secretaria General del grupo feminista Gabriela:
"El hecho de que pensara que besar a una mujer divertiría al público dice algo de su visión sobre las mujeres, que las mujeres son para él entretenimiento, que expresar o ejercer la autoridad sobre otra persona, especialmente sobre las mujeres, es entretenimiento. Es algo nauseabundo".
Aunque no no todos los filipinos opinan lo mismo. Para algunos, se está exagerando una simple anécdota.
"Para mí ese beso estuvo bien siempre que para la mujer estuviera bien. Parece que era ella la que lo pedía. La gente está poniendo malicia. No fue más que un simple beso".
Las redes sociales han ardido con la escena, que muchos asocian a la fama de misógino de Duterte, y a sus criticados y frecuentes chistes sobre violaciones. Comentarios que no han afectado a su alta popularidad entre sus compatriotas.