Fin de viaje, nuevas esperanzas

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Una última mirada hacia atrás ... antes de caminar hacia el futuro. Tras siete días en el mar ... acaba un viaje lleno de incertidumbre. La decisión de acoger a 630 inmigrantes rechazados por Italia ha supuesto una sucesión de parabienes para el nuevo gobierno español.

Hombres, mujeres y niños bajaron a tierra por la pasarela dejando atrás en el Aquarius viejos temores y afrontando ahora los nuevos.

Los 106 pasajeros a bordo de barco de SOS Mediterráneo y Médicos sin Fronteras y estaban en pie desde bastante antes de que amaneciera.

¿Al fin y al cabo, quien iba a poder dormir un domingo como este? Las últimas horas parecían estirarse y durar, durar una eternidad

Mientras, los equipos de Médicos sin Fronteras dieron a los migrantes un curso acelerado sobre las normas de inmigración de la Unión Europea.

Despedirse depués de un viaje que empezaron a compartir tras el rescate en el Mediterráneo y el rechazo de Italia no fue una tarea fácil para nadie.

Max Avis, coordinador adjunto de rescate de SOS Mediterráneo les envía su mejor deseo:  "Espero que la gente de la costa se ocupe de ellos y cuide de su dignidad al mismo tiempo porque han tenido un camino muy duro estos días".

Son 630 los migrantes tendrán de inmediato un permiso de 45 días para regularizar su situación en España. El domingo marcó el comienzo de otro viaje para todos ellos.

Un viaje que promete ser tan complicado como el anterior aunque también bastante menos peligroso. Estos supervivientes podrán navegar a partir de ahora en aguas más tranquilas.

Unicef alaba a España por haber ayudado a salvar 123 niños abordo de Aquarius. La agencia de Naciones Unidas para la Infancia dijo sentir "alivio" al conocer la decisión. Se suma a una larga lista de ONG y organizaciones humanitarias al afirmar que "ha sido un ejemplo para otros países, a ambos lados del Mediterráneo, para compartir la responsabilidad de la migración y actuar de acuerdo a los principios humanitarios y el derecho internacional".