El magnate trasladerá allí a sus equipos. Un buzo fallece por falta de aire tras llevar oxígeno a las doce niños y el adulto atrapados en la cueva.
PUBLICIDADLa tragedia y la esperanza se dan la mano en Tailandia. A los equipos que tratan de sacar de una cueva de un parque natural al norte del país a doce niños y un adulto les ha salido un aliado inesperado. El inversor tecnológico Elon Musk trasladará allí a sus equipos y cree que hay una posibilidad: introducir un tubo de un metro de ancho a través de la red de grutas e inflarlo como si fuera un castillo hinchable para crear un túnel de aire bajo el agua y contra el techo de la cueva que apretándose a los bordes genere un agujero de unos 70 centímetros de ancho.
Las víctimas están atrapadas por una crecida de agua a unos 4 kilómetros de la salida desde el pasado sábado 23 de junio. Todos ellos están visiblemente delgados aunque se encuentran en buenas condiciones. Según las autoridades, que bombean constantemente líquido del lugar, el oxígeno en la cavidad donde está el grupo ha descendido un 50%.
Precisamente la madrugada del viernes falleció Saman Kunan, buzo y exmiembro de los cuerpos de élite de la marina, por falta de aire bajo el agua tras haber completado con éxito una misión de abastecimiento. Esta tarea implica para los profesionales una inmersión de unas once horas entre ida y vuelta para recorrer 1,7 kilómetros de longitud sin visibilidad y con corrientes constantes.