Las autoridades rusas consideran que la detención e imputación en Estados Unidos, de la ciudadana rusa María Butina, bajo la acusación de actuar como agente del Kremlin es un "encargo político"
Tratan de distraer la atención. Las autoridades rusas consideran que la detención e imputación en Estados Unidos, de la ciudadana rusa María Butina, bajo la acusación de actuar como agente del Kremlin es un "encargo político". Con él, señalan, se busca minimizar el efecto positivo de la cumbre entre Donald Trump y Vladímir Putin en Helsinki. Fuentes de la Cancillería de Rusia culpan de la acción a las fuerzas que tratan de fomentar la "histeria rusófoba" en territorio norteamericano. El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció la detención e imputación de la presunta agente rusa el lunes. Según la acusación, Butina se encontraba en el país con un visado de estudiante, pero trabajaba para un alto cargo del Kremlin sin haberlo notificado a las autoridades. Para la legislación estadounidense constituye un delito de conspiración, que puede ser castigado con una pena de hasta cinco años de prisión.
