Tragedia en Grecia: al menos 50 muertos y más de un centenar de heridos por una ola de incendios que avanzan sin freno, arrasando vehículos y casas, en la periferia de Atenas.
PUBLICIDADLa tragedia se abate sobre Grecia. Ya son al menos 50 los muertos y 156 los heridos en la ola infernal de incendios que abrasan desde este lunes la costa noreste de Atenas.
Quince focos se declararon de forma prácticamente simultánea. Tres de ellos, en la región de Ática, en la periferia de Atenas, avanzan sin freno, arrasando todo a su paso, impulsados por vientos de más de 100 kilómetros por hora.
Nuestra redacción especializada en redes sociales, The Cube, ha localizado el punto en el que los turistas quedaron atrapados
Vecinos y turistas salieron a las playas huyendo. Guardacostas, barcos militares y privados se han movilizado para evacuar a la gente a través del puerto de Rafina, cerca de Mati, la localidad más afectada.
"Gracias a Dios que estábamos cerca del mar. Las llamas nos estaban atrapando mientras corríamos, nos quemaban la espalda y nos sumergimos en el agua. Me recordó a la erupción de Pompeya", cuenta Kostas, un habitante de Mati. Junto a él, otro hombre añade "¿Qué puedo decir? Que estamos vivos. Eso es lo importante".
El primer ministro, Alexis Tsipras, ha suspendido una visita a Bosnia-Herzegovina para ponerse al frente de la unidad de crisis.
"Es un momento difícil para Ática, es un momento difícil para Grecia. Más de 600 hombres y mujeres de las brigadas de bomberos y 300 vehículos han sido movilizados en los tres focos principales", comentó Tsipras a la prensa.
La mayoría de las víctimas se vieron presas de las llamas, en sus casas o coches, en los alrededores de la localidad de Mati, 40 kilómetros al noreste de Atenas. Otro foco avanza sin freno cerca de la localidad de Kinetta, medio centanar de kilómetros al oeste de la capital.
La ayuda europea empieza a llegar. España ha enviado dos aeronaves anfibias y Malta, un equipo de 60 bomberos.
Los incendios se declararon mientras Grecias sufre una ola de calor, con temperaturas entorno a los 40 grados, a la que se ha venido a sumar un intenso viento que hace muy difícil frenar el avance de las llamas.
