A partir del fin de semana la situación se irá normalizando.
El calor sofocante de algunas partes del norte de Europa dio paso al granizo, inundaciones y tormentas.
En París, tanto los viandantes como los conductores hacían lo que podían para poder transitar por las calles inundadas de la ciudad, pese a que las temperaturas no descendían.
En algunas partes del Reino Unido, las autoridades incluso alertaron de que las condiciones metereológicas podían poner en peligro vidas.
A partir del fin de semana la situación se irá normalizando y disfrutaremos de un clima más típico de esta época del año.