Ascienden a 88 las personas fallecidas mientras continúa la confusión sobre el número exacto de desaparecidos
Ascienden a 88 las personas fallecidas en los incendios forestales que han devastado las colinas y la costa al noreste de Atenas.
Mientras se celebran los primeros funerales por las víctimas mortales, llueve sobre mojado. Las tormentas no cesan en la zona quemada y el peligro de desprendimientos acecha porque el terreno no puede absorber el agua.
Los vecinos y propietarios de viviendas y apartamentos turísticos están indignados con el primer ministro, Alexis Tsipras, quien asumía el viernes la responsabilidad política de la tragedia.
"¿Qué me está diciendo?¿Que él asume la responsabilidad por los incendios?¿Qué?¿Acaso sus hijos han muerto calcinados?¿Qué significa que él asume la responsabilidad? No debería venir alguien aquí a decirnos: "Sabe qué, esta es nuestra responsabilidad y vamos a hacerlo". Porque ¿qué han hecho aquí en Mati para prevenir esto?", comenta la propietaria de una casa de alquiler, Despoina Bibitsi.
"Muchas personas han muerto, que Tsipras asuma la responsabilidad no significa nada, todavía nos acusará de construir las casas fuera del perímetro urbano planificado", añade un pensionista y propietario de una residencia turística, Tzanis Zouganelis.
El gobierno insiste en que una mejor prevención no podría haber evitado la tragedia, que atribuye a la especial violencia de los vientos y a la anarquía urbanística que existe desde hace décadas en la zona.
La confusión reina todavía sobre el número exacto de desaparecidos.