Más de 6.000 personas se manifestaron este domingo por tercer día seguido contra el Gobierno socialdemócrata, añadiendo a la queja contra la corrupción la denuncia de la dura intervención policial del viernes.
PUBLICIDADNuevas protestas populares en Bucarest. Más de 6.000 personas se manifestaron este domingo por tercer día seguido contra el Gobierno socialdemócrata, añadiendo a la queja contra la corrupción la denuncia de la dura intervención policial del viernes.
"No queremos ser un país de ladrones" y "La corrupción mata" fueron algunas de las consignas que se escucharon en la Plaza de la Victoria de Bucarest, donde está la sede del Ejecutivo.
Los manifestantes volvieron a reclamar la dimisión de Gobierno, al que acusan de corrupto y de querer controlar la justicia para ayudar a los delincuentes a evitar la cárcel.
"Elaboran las leyes para ellos mismos. Está claro que intentan no acabar entre rejas", cuenta un manifestante.
En la protesta del viernes, unos 100.000 ciudadanos, muchos de ellos residentes en el extranjero, denunciaron los bajos salarios y las malas condiciones de vida.
Pero, el intento de un grupo de ultras de romper el cordón policial lanzando piedras y botellas de agua provocó que la policía respondiera con gas lacrimógeno y un cañón de agua.
Esta virulenta actuación dejó 450 heridos, de los cuales 30 de ellos son gendarmes.
Mientras el presidente del país, el conservador Klaus Iohannis, criticó la "brutal manera de proceder" de la policía, el gobernante Partido Socialdemócrata (PSD) acusó a la oposición y al jefe del Estado de atacar el orden constitucional.