Unas 300 personas pertenecientes a los servicios de rescate de la zona norte de Italia han estado trabajando durante toda la noche intentando encontrar personas con vida que han podido quedar atrapadas bajo los escombros del puente que se derrumbó ayer sobre una autopista en Génova.
PUBLICIDADUnas 300 personas pertenecientes a los servicios de rescate de la zona norte de Italia han estado trabajando durante toda la noche y primeras horas de la mañana intentando encontrar con vida a personas que han podido quedar atrapadas bajo los escombros del puente que se derrumbó ayer sobre una autopista en Génova.
Los medios de comunicación confirman que treinta y una personas han perdido la vida, tres de ellos niños. Además hay 16 heridos, 12 de ellos en estado crítico.
Muchos edificios y viviendas han sido evacuados ante el temor de que algunas parte del puente que aún permanecen en pie sean inestables.
Francesco Giuliano fue testigo de los hechos sucedidos ayer desde la ventana de su oficina:
"Ayer por la mañana estuvo lloviendo mucho y decidimos abrir la ventana para verlo y justo en el momento que abríamos la ventana vimos derrumbarse el puente, simplemente se desmornó como si estuviese hecho de arena. Fue increíble. Nos quedamos consternados. Tuve los mismos sentimientos que cuando se derrumbaron las torres gemelas el 11 de septiembre. Mis compañeros y yo grabamos el vídeo que hay en los medios de comunicación. Fue increíble, de verdad.
Tenemos sentimientos encontrados de desconfianza, consternación, rabia y... no sé, es parte de nuestra ciudad, un punto de referencia para nosotros. En mi caso era la vista que tenía desde mi oficina. Es parte de nuestro corazón que se ha perdido, es algo increíble".