Por segunda noche consecutiva los servicios de rescate han estado trabajando en el puente Morandi de Génova. Hasta ahora no se ha podido encontrar a nadie bajo los escombros y según va pasando el tiempo es menos probable que se localice a alguien con vida.
Por segunda noche consecutiva los servicios de rescate han estado trabajando en el puente Morandi de Génova. Hasta ahora no se ha podido encontrar a nadie bajo los escombros y según va pasando el tiempo es menos probable que se localice a alguien con vida.
Seiscientas treinta personas han sido evacuadas de sus hogares, que se encontraban debajo de algunas partes muy inestables del puente que aún quedaban en pie y que podrían derrumbarse.
Euronews visitó ayer el mayor refugio de Génova al que llegan los afectados. Aquí se les registra y se les envía a hoteles y alojamientos temporales.
El presidente del distrito genovés habló para Euronews y nos relató en la dramática situación en la que se encuentran los afectados cuando llegan al albergue.
"La gente necesita atención médica y psicológica, especialmente en las horas después del accidente estaban traumatizados y todavía lo están. Los que se dan cuenta de que no pueden volver a sus hogares son los que más afectados están. Necesitan asistencia".
Algunos de los voluntarios que han ayudado a estas 630 personas a evacuar sus casas explicaron lo difícil que fue para los afectados dejar atrás sus pertenencias sabiendo que probablemente no iban a volver.
Al ser mediados de agosto bastante vecinos se encontraban de vacaciones. Muchos de ellos, junto a esas 630 personas, no van a poder volver a sus hogares en Génova.