Los 116 migrantes que ayer saltaron la valla de Ceuta fueron enviados de vuelta en pequeños grupos a territorio marroquí.
España ha enviado de vuelta a Marruecos a los 116 inmigrantes subsaharianos que ayer saltaron la valla fronteriza de Ceuta.
Marruecos aceptó readmitirlos en su territorio después de recibir la solicitud de las autoridades españolas. Los recién llegados partieron en grupos de diez, después de que se realizara todos los trámites necesarios para su expulsión.
El operativo se basó en un acuerdo entre España y Marruecos firmado en 1992, según el cual, en caso de solicitud del Ejecutivo español, las autoridades marroquís se comprometen a recibir a los migrantes que ingresen de manera ilegal al país a través de sus fronteras.
Ceuta, zona de tensión
Durante el salto de la valla fronteriza, siete agentes de la Guardia Civil resultaron heridos debido a la violencia de algunos inmigrantes, que emplearon cizallas, palos y objetos cortantes, cal viva, ácido de baterías y excrementos, que arrojaron a los guardias.
La misma situación se vivió hace un mes, cuando ocurrió el último salto masivo a finales de julio pasado. 602 personas ingresaron por la zona de Finca Berrocal, el mismo lugar por donde llegaron los 116 migrantes esta vez.
Este último salto elevó a 1.400 el número de personas que han entrado este año en España por esa vía.