A pesar de que el número de migrantes que cruzan el mar es menor que en 2017, la agencia informó de que en los primeros siete meses de este año se produjo una muerte por cada 18 personas que llegaron a Europa por la ruta del Mediterráneo Central.
PUBLICIDADLa proporción de personas que mueren en el mar tratando de llegar a Europa ha aumentado considerablemente, según un nuevo informe de la ACNUR.
A pesar de que el número de refugiados y migrantes que cruzan el mar es menor que en 2017, la Agencia de la ONU para los refugiados informó de que en los primeros sieste meses de este año se produjo una muerte por cada 18 personas que llegaron a Europa por la ruta del Mediterráneo Central.
En el mismo período del 2017, hubo una muerte por cada 42 llegadas.
"Este informe confirma una vez más que el Mediterráneo es uno de los cruces marítimos más mortíferos del mundo", dijo Pascale Moreau, Directora de la Oficina para Europa de la ACNUR.
"Ahora que ha descendido el número de personas que llegan a las costas europeas, esto ya no se trata de una prueba de si Europa puede manejar las cifras, sino de si Europa puede poner de acuerdo a la humanidad para salvar vidas".
Los riesgos para las personas que cruzan siguen siendo altos
"Los riesgos para los refugiados y migrantes que viajan a Europa siguen siendo muy altos", señala el informe.
Se cree que más de 1.500 refugiados y migrantes murieron en el mar en los primeros siete meses de 2018, la mayoría de ellos mientras intentaban cruzar el mar desde Libia.
Aumento de la tasa de mortalidad
Un factor importante que contribuyó al aumento de la tasa de mortalidad fue la disminución de la capacidad de búsqueda y rescate frente a las costas libias en 2018, en comparación con el mismo período del año pasado.
En los primeros siete meses de 2017, las ONGs fueron los principales actores que intervinieron frente a las costas libias, rescatando a casi 39.000 refugiados y migrantes.
En el 2018, el número de embarcaciones de ONGs que operan frente a la costa de forma consistente se ha reducido a dos, por lo que hay menos actores para detectar y rescatar en la zona.
"La Guardia Costera libia se ha convertido en el principal actor que interviene frente a la costa libia, a veces a más de 70 millas (112 km) de la costa, y la mayoría de las intervenciones son realizadas por dos patrulleras", afirma el informe.
Como resultado de los rescates que se producen más allá del mar, los migrantes y refugiados se ven obligados a pasar más tiempo en embarcaciones "superpobladas e inseguras" antes de ser rescatados, y los traficantes están asumiendo más riesgos debido a la mayor vigilancia de la Guardia Costera libia.
La ruta marítima del norte de África a España también registró un aumento del 50% en las muertes desde el año pasado, con 200 fallecidos en todo el 2017 y 300 personas en lo que va de 2018. Este mes de abril más de 1.200 personas llegaron a España por mar y la tasa de mortalidad fue de una en 14.
Menos gente haciendo el 'viaje desesperado'
El informe atribuye el menor número de migrantes que cruzan el mar en 2017 a varias medidas:
- Mayor apoyo a las autoridades libias para impedir los cruces marítimos hacia Europa.
- Restricciones adicionales a la labor de las ONGs que participan en operaciones de búsqueda y rescate.
- Acceso limitado a los puertos italianos para los refugiados y migrantes rescatados en el mar desde junio.
Según el informe, la acción de Italia también ha conducido a una "tasa de mortalidad mucho mayor".
Matteo Salvini, el populista ministro del Interior de Italia, dijo que "ya no sería el campo de refugiados de Europa", con el país involucrado en disputas diplomáticas cuando se negaron a permitir que los barcos de rescate de inmigrantes atracaran en puertos italianos a menos que otros estados de la UE aceptaran acoger a los que se encontraban a bordo.
¿Qué se puede hacer?
La ACNUR hizo un llamamiento a Europa para que aumente el acceso a vías seguras y legales para los refugiados, incluyendo el aumento de los lugares de reasentamiento y la eliminación de los obstáculos a la reunificación familiar, ayudando a proporcionar alternativas a los viajes potencialmente mortíferos.