El tifón Jebi deja al menos 10 muertos y daños ingentes en Japón. Miles de personas quedaron atrapadas en el aeropuerto de Kansai, en Osaka, anegado por el agua y cuyo único puente de acceso quedó dañado al empotrarse en él un petrolero.
El tifón Jebi ha golpeado con saña a Japón, dejando a su paso al menos 10 muertos, más de 340 heridos e importantes daños materiales. Hace 25 años que el país no sufría el envite de un tifón de esta fuerza.
La peor parte se la llevó la bahía de Osaka, donde un buque se empotró en un puente.
Jebi ha barrido Japón del suroeste al norte, con precipitaciones torrenciales y vientos huracanados que alcanzaron los 220 kilómetros por hora. Se ordenó a evacuar a más de un millón de personas y se recomendó a la población permanecer a cubierto, pero muchos hicieron oídos sordos.
Miles de pasajeros atrapados en el aeropuerto de Kansai, en Osaka
Más de 2 millones de hogares se quedaron sin electricidad. La subida del nivel mar provocó que el aeropuerto de Kansai, en Osaka, situado en una isla artificial, acabara anegado y aislado de tierra firme al quedar fuera de uso el puente de acceso a las instalaciones. El agua cubrió todas las pistas de aterrizaje y la planta baja del aeródromo.
Unas 5000 personas, atrapadas en el aeródromo, tuvieron que pasar la noche en las terminales. La evacuación, por ferry, comenzó ya de mañana.
Este tifón llega después de dos meses muy duros para Japón, con casi 340 muertos debido, primero, a lluvias torrenciales e inundaciones, seguidas de una asfixiante ola de calor.
