Jugadoras, periodistas, comentaristas y autoridades del mundo del tenis están debatiendo si se trata de un deporte sexista después de que Serena Williams se quejara de que el juez de silla en la final del Abierto de los Estados Unidos la tratara diferente por ser mujer.
PUBLICIDADJugadoras, periodistas, comentaristas y autoridades del mundo del tenis están debatiendo si se trata de un deporte sexista después de que Serena Williams se quejara de que el juez de silla en la final del Abierto de los Estados Unidos la tratara diferente por ser mujer.
Williams recibió tres violaciones de código por parte del árbitro Carlos Ramos durante la final del Grand Slam contra la japonesa Naomi Osaka: una por recibir indicaciones después de que Ramos dictaminara que su entrenador, Patrick Mouratoglou, le hizo señas con la mano desde las gradas; otra por romper su raqueta; y una última por abuso verbal después de que criticase las dos anteriores.
La veterana tenista terminó perdiendo el partido con una multa de 17.000 dólares (14.700 euros) que se descontará de su premio en metálico por las infracciones.
"Me debes una disculpa", protestó la menor de las hermanas Williams las sanciones del árbitro al que acusó de sexista. "Nunca le harías esto a un hombre", le recriminó.
Doble rasero
La Asociación de Tenis Femenino (WTA, por sus siglas en inglés) ha expresado su apoyo a las denuncias de Williams de sexismo de Ramos durante el choque del sábado en Flushing Meadows, Nueva York.
"La WTA cree que no debe haber diferencias en los estándares de tolerancia provistos a las emociones expresadas por los hombres frente a las mujeres y se compromete a trabajar con el deporte para asegurar que todos los jugadores sean tratados de la misma manera", dijo Steve Simon, director ejecutivo del organismo, en una declaración publicada el domingo.
"No creemos que esto se haya hecho anoche", añadió.
Billie Jean King, ex número 1 del mundo del tenis y defensora de la igualdad de género, elogió a Williams por poner al descubierto la "doble moral" en este deporte.
"Cuando una mujer es emocional, está 'histérica' y es penalizada por ello. Cuando un hombre hace lo mismo, es 'franco' y no hay repercusiones", dijo King en Twitter.
Victoria Azarenka, una tenista profesional bielorrusa y ex número 1 del mundo que compitió con Williams 21 veces, dijo que "si fuera un partido masculino, esto no ocurriría así".
"Simplemente no pasaría", añadió.
Muchos ex jugadores masculinos también se han posicionado de parte de Williams.
Admitiré que he dicho cosas peores y que no me han penalizado. Y también me han dado una "advertencia suave" por parte del árbitro donde te dicen que lo dejes o tendré que darte una violación. Al menos debería haberle dado esa cortesía. Es triste estropear así una final bien jugada.
Los periodistas y comentaristas deportivos participaron en el debate en las redes sociales, recordando situaciones pasadas en las que los jugadores masculinos eran penalizados mucho menos, si es que se les sancionaba, por violaciones similares.
Roger Federer en la final masculina del US Open 2009. Insultó varias veces al juez de silla y le dijo: "No me hables, coño".
¿Qué tal el 2017 francés? Joker le dijo al mismo árbitro Carlos Ramos "estás perdiendo la cabeza" en un acalorado enfrentamiento...y no le sancionó. Hay literalmente decenas de ejemplos ahí fuera.
He escuchado con mis propios oídos a Jimmy Connors, John McEnroe y muchos otros jugadores menos conocidos decir cosas mucho peores que "ladrón" en la cancha con consecuencias mucho menores.
Algunos incluso apuntan a que no se trate de un caso de sexismo, sino de racismo.
PUBLICIDADAsí es como @Knightcartoons y @theheradlsun en Australia retrataron a Serena Williams en su publicación de hoy. Y os podéis dar cuenta que hicieron a Osaka parecer una mujer blanca. No tiene que ver con "género". Es simplemente global supremacía blanca anti-negros.
¿Osaka eclipsada?
Sin embargo, algunos criticaron a Williams por su reacción.
Pierde todo. Llámalo sexismo.
Oh, cómo han caído los orgullosos. No fue más que el colapso épico de alguien que no podía lidiar con el hecho de que su tiempo ha llegado para dejar de jugar a medida que la edad se ha ido acercando. Y en los deportes de primera, la edad importa.
La mayoría de los comentaristas también deploraron el hecho de que la controversia tuviera la consecuencia involuntaria de eclipsar lo que debería haber sido un gran momento de celebración y euforia para Osaka, que acababa de ganar su primer título de Grand Slam a la edad de 20 años.
PUBLICIDADDos cosas pueden ser verdad:
1. Serena no perdió por culpa de Carlos. Perdió porque Osaka jugó mucho mejor que ella. Y se mantuvo serena.
2. La sanción de juego fue absurda, y este es un final devastador para el torneo.
Osaka jugó de la manera que se debe jugar para vencer a la mejor atleta de todos los tiempos, pero nunca debería haber terminado así.
Los sentimientos de un árbitro nunca deben decidir un partido. Serena tiene toda la razón en que los hombres dicen cosas peores y nunca reciben una violación. Mal momento para los deportes.
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