En los últimos meses hemos visto a Angela Merkel retroceder un poco en cuanto su posición bastante abierta de abrir las fronteras a la inmigración que permitió que un millón de refugiados entraran en Alemania.
PUBLICIDADEn los últimos meses hemos visto a Angela Merkel retroceder un poco en cuanto su posición bastante abierta de abrir las fronteras a la inmigración que permitió que un millón de refugiados entraran en Alemania.
Este repliegue ha sido causado por una presión interna llevada a cabo por parte del partido conservador.
El ministro del interior Horst Seehofer, presionó a Merkel afirmando que él habría actuado unilateralmente cerrando las fronteras alemanas aunque ella no hubiese estado de acuerdo.
Estas declaraciones no sólo ejercen presión en Alemania sino en Europa ya que la posición europea respecto a la inmigración ha estado bastante discutida.
Por otro lado también son interesantes las declaraciones de Jean Claude Junker de que Europa necesita inmigrantes cualificados. Obviamente, Juncker necesita recordar a los europeos por qué la inmigración es buena, algo que hemos escuchado una y otra vez en boca de Angela Merkel cuando se dirigía a los alemanes.
Alemania, quizá más que cualquier otro país europeo, es el mejor lugar para aceptar a un gran número de inmigrantes ya que es un país muy grande con una fuerte economía y una industria con muchos puestos de trabajo que cubrir.
La inmigración en Europa es un gran beneficio. Hay espacio para estos inmigrantes que llegan a la Unión Europea.
Europa tiene ahora que mostrarse unida y actuar responsablemente en cuanto al proceso que distribuya a estos inmigrantes de manera justa. Las declaraciones de Jean Claude Juncker son importantes y Angela Merkel se alegrará de escuchar en boca del presidente de la Comisión Europea lo que ella ha estado afirmando desde hace mucho tiempo.