La dimisión del Ministro del Interior francés, Gérard Collomb, es un duro golpe para el presidente francés, Emmanuel Macron, que no sólo pierde a su ministro del interior sino también a un aliado importante apenas 24 horas después de que Macron le pidiera que permaneciese en su cargo.
PUBLICIDADLa dimisión del Ministro del Interior francés, Gérard Collomb, es un duro golpe para Emmanuel Macron. Muchos afirman que es también una gran vergüenza para el presidente francés ya que no sólo pierde a su ministro del interior sino a un aliado importante apenas 24 horas después de que Macron le pidiera que permaneciera en su cargo.
Todo un mazazo para Macron ya que Collomb era uno de los pilares de su gobierno, un peso pesado en la política del país y un vínculo con la política tradicional.
Esta dimisión va a tener consecuencias importantes en la administración de Macron que ya ha encajado otros dos golpes en las últimas semanas perdiendo a otros dos ministros importantes como el de deportes y el de medioambiente, Nicolas Hulot.
Macron también se ha visto afectado por el escándalo de su antiguo guardaespaldas, Alexander Benalla, que fue grabado en video atacando violentamente a unos manifestantes el Primero de Mayo.
El escándalo de Benalla parece ser la fuente de algunos de los desacuerdos entre Macron y su ya ex ministro del interior, Gérard Collomb, quien solía ser uno de los valedores más entusiastas de Macron incluso antes de que el presidente francés fuera elegido.
Emmanuel Macron no sólo pierde hoy a un mentor y amigo sino que tendrá que hacer algunos ajustes en su consejo de ministros.