La campaña electoral ha estado dominada por el discurso nacionalista
PUBLICIDADCita con las urnas en Bosnia-Herzegovina. Unas elecciones generales para decidir si el país continúa su camino hacia la adhesión a la Unión Europea y la integración de la OTAN, o si profundiza sus luchas étnicas y se dirige hacia una mayor fragmentación.
Estos son los octavos comicios desde el fin de la guerra, que entre 1992 y 1995 dejó unos 100.000 muertos. El discurso nacionalista ha dominado la campaña electoral.
El presidente del ente autónomo serbobosnio República Srpska, Milorad Dodik, aspira al asiento serbio en la presidencia tripartita rotatoria de Bosnia-Herzegovina.
Entre los croatobosnios el favorito es el nacionalista Dragan Covic, líder de la Unión Democrática Croata BiH (HDZ BiH), que aspira a renovar el mandato presidencial y cuenta con el apoyo de Croacia.
El aspirante con más opciones para el puesto musulmán de la presidencia tripartita es Sefik Dzaferovic, del nacionalista Partido de Acción Democrática (SDA).
Unos 3,4 millones de bosnios están llamados a las urnas para elegir a los tres miembros de la presidencia, a los diputados del Parlamento central y a los de los Parlamentos autonómicos.