La policía búlgara ha dejado en libertad sin cargos a un ciudadano rumano de origen ucraniano que fue detenido en relación con el asesinato de la periodista Viktoria Marinova. Un crimen que ha sacado a miles de personas a las calles para protestar y en defensa de la libertad de prensa.
PUBLICIDADLa policía de Ruse, en Bulgaria ha dejado en libertad sin cargos a un ciudadano rumano de origen ucraniano que fue detenido como sospechoso de estar involucrado en el asesinato de la periodista búlgara Viktoria Marinova.
El hombre, que habría obtenido el pasaporte rumano en Moldavia, según informes de la prensa local, ha sido interrogado durante varias horas por la policía antes de ser liberado.
La pasada noche miles de personas se reunieron este lunes en la capital Sofía y otras nueve ciudades del país para honrar la memoria de la periodista brutalmente asesinada este sábado. Pancartas como "Sin justicia no hay paz" o "La corrupción mata", condenaban lo que se teme pueda ser una represalia por el trabajo de Marinova.
"Yo solía bromear diciendo que Bulgaria no era Rusia, que aquí no se mata a los periodistas", decía un colega de profesión. "Pensaba: aquí solo se nos obliga a guardar silencio o se nos despide. Pero ahora también ha ocurrido lo peor".
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Marinova, de 30 años de edad se había hecho eco de las investigaciones sobre un asunto de corrupción relacionado con el uso indebido de fondos europeos.
Los medios RISE (Rumanía) y Bivol (Bulgaria) lanzaron una amplia investigación sobre el desvío de centenares de millones de lev de fondos públicos de la UE a través de una red de empresas de consultoría.
Su cuerpo fue hallado este sábado cerca del río Danubio. Había sido brutalmente golpeada y violada antes de ser asesinada.
"Fue una víctima fácil, porque no era una periodista de investigación muy conocida", opinaba otra manifestante. "Siempre habrá alguna duda de si la razón del asesinato fue otra al margen de su trabajo".
De momento se desconoce, en efecto, si el asesinato está directamente relacionado con el trabajo que llevaba a cabo Marinova.
La policía baraja varias hipótesis y la propia Unión Europea se ha ofrecido a ayudar en la investigación de un asesinato que ha conmocionado a todo un país. Bulgaria está considerado el país de la Unión con menos libertad de prensa, según datos de Reporteros Sin Fronteras.
Varios eurodiputados y organizaciones en defensa de la prensa han alzado la voz para exigir que se esclarezca lo sucedido.
Son ya siete los periodistas asesinados en europa desde 2017. Tres, en países de la Unión Europea. Todos ellos investigaban casos de corrupción y fraude.
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