Ningún socio comunitario apoyó los números presentados por el primer ministro de Italia, Giuseppe Conte.
PUBLICIDADBruselas rechaza los presupuestos de Roma y da tres semanas a Italia para remitir uno actualizado que cumpla las normas comunitarias y las recomendaciones hechas al país.
Se trata de la primera vez que la Comisión exige a un país de la eurozona que revise sus cuentas
Pierre Moscovici, comisario europeo de Economía: "La Comisión Europea no pone en tela de juicio las prioridades de Italia ni su legitimidad para gobernar el país. Sus prioridades ya sea para luchar contra la pobreza como para impulsar la economía tienen sentido, pero el Gobierno no nos ha dado respuestas sobre las 3 preguntas que hacemos: el déficit estructural, la deuda y el crecimiento futuro. "No se trata de un caso límite, sino de una desviación clara, clara, asumida y, para algunos, reclamada".
Aunque Bruselas asegura que mantendrá un diálogo constructivo, el viceprimer ministro Matteo Salvini ha asegurado en Rumanía que la decisión de Bruselas "no cambia nada".
El jefe de la Liga (de extrema derecha) y hombre fuerte del gobierno de coalición con el populista Movimiento de 5 estrellas, volvió arepetir que no dará marcha atrás.
El margen de maniobra de la Comisión es estrecho, entre la búsqueda de firmeza para asegurar su credibilidad, y el deseo de desdramatizar, para evitar un choque frontal con Roma que inquietaría a los mercados.