Dos enormes incendios siguen devorando miles de hectáreas de terreno de este estado de EEUU. Ya son al menos 50 los muertos y 200 los desaprecidos. El origen de uno de los siniestros podría deberse a un fallo eléctrico.
Dos enormes incendios continúan arrasando California. Ya han provocado la muerte de al menos cincuenta personas. El conocido como "Camp Fire" se ha cobrado la vida de al menos 48 de ellas y ha destruido unos nuevemil edificios y más de 50.000 hectáreas.
Los equipos de rescate buscan a 200 desaparecidos, por lo que el número de víctimas podría aumentar drásticamente. Muchos de ellos son ancianos que vivían en la localidad de Paradise, "paraíso" de los jubilados, que ha quedado arrasada.
Este hombre intenta localizar a sus vecinos.
"Mis vecinos salieron en la televisión como desaparecidos, así que pensé en ver si la familia había conseguido salvarse", cuenta Greg Gibson." Y también un amigo mío del gimnasio, no he conseguido contactar con él, su teléfono no funciona".
300.000 habitantes han sido evacuados.
Las autoridades aseguran que la búsqueda de restos humanos podría llevar semanas.
Se desconocen por el momento las causas del siniestro. La compañia eléctrica más importante detectó un problema en una línea de alta tensión justo antes del inicio de las llamas.
El otro incendio, cerca de Los Ángeles, ha causado al menos dos muertos y ya ha destruido más de 400 edificios y 40.000 hectáreas.
El presidente estadounidense Donald Trump ha declarado los incendios "desastres de gravedad", lo que permitirá a los afectados recibir ayuda económica federal para su realojamiento, búsqueda de empleo o tratamiento psicológico.