Se lo preguntamos al sociólogo Manuel Cervera-Marzán, que los retrata como un movimiento social inédito formado por personas de clase media y popular, al que se han unido automovilistas y simpatizantes atraídos por sus reivindicaciones. ¿Podría reproducirse fuera de Francia?
PUBLICIDADComenzó por una petición, que luego fue difundida por las redes sociales. El fenómeno de los "chalecos amarillos" se ha desarrollado al margen de cualquier estructura sindical o política. Un origen totalmente inédito para un movimiento social en Francia. ¿Quiénes son realmente los "chalecos amarillos"? Se lo preguntamos a Manuel Cervera-Marzal, sociólogo y doctor en Ciencias Políticas.
"Las primeras informaciones que nos llegan gracias a sociólogos sobre el terreno que reparten cuestionarios o sondean un poco a la gente, muestran que estamos frente a un movimiento cuya composición sociológica es extremadamente variada. Pero podemos dar una visión general. Se trata de un movimiento sobre todo de clase media o de clase popular. Y una segunda cuestión importante es que la gran mayoría son personas que viven en zonas rurales o suburbanas. Por lo que ya les ha afectado la reciente limitación de la velocidad a ochenta kilómetros por hora. Y que vuelven a verse afectados por la subida del impuesto al gasóleo. Este el perfil en la base de la sociedad francesa, y por supuesto los automovilistas. Nos damos cuenta de que en dos o tres semanas se han agregado al movimiento personas que no tienen necesariamente coche, pero que se sienten concernidas por las reivindicaciones".
Hartos de cargas fiscales, de desigualdades sociales... Reivindicaciones también expresadas en otros países de Europa. ¿Puede extenderse fuera de Francia?
"Sí, sí. De hecho hemos visto a "Chalecos amarillos" estos últimos días en los Países Bajos, Bélgica, en España hace algunos años, puede que en otros lugares... Esto circula mucho por las imágenes. Hay una focalización permanente de canales de información continua. Estas imágenes las encontramos enseguida en las redes sociales. Sabemos que no hay fronteras nacionales, las imágenes circulan rápidamente. De ahí a prender completamente en nuestros países vecinos es más complicado. Pero sí, existen epifenómenos y algunos movimientos de solidaridad con los "chalecos amarillos" fuera de Francia".
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