El Gobierno mantiene la celebración del Consejo de ministros en Barcelona el próximo 21 de diciembre a pesar de que este martes se ha hecho público que la vista previa al juicio del procés comenzará tres días antes. Las dudas de un ministro han sido inmediatamente corregidas.
PUBLICIDADCelebrar un consejo de Ministros en Barcelona tres días después de la vista previa al juicio del procés puede no ser una buena idea. En el Ejecutivo, que había convocado la cita antes de hacerse pública la fecha, hay dudas. Las ha expresado el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, quien ha sido inmediatamente corregido por la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo: "el consejo", ha dicho, se celebrará con total "naturalidad".
Pero la naturalidad brilla por su ausencia en un territorio con la sensibilidad a flor de piel desde que se inició el procés hace seis años. La deriva del presidente catalán, Quim Torra, que ha planteado conseguir la independencia por la llamada vía eslovena, ha multiplicado las voces dentro y fuera de Cataluña que exigen que se aplique de nuevo el artículo 155 de la Constitución.
En los diez días de Guerra Civil por la independencia eslovena murieron 74 personas y 300 resultaron heridas.
Ciudadanos, la formación más votada en Cataluña, ha responsabilizado al presidente español de lo que pueda ocurrir si no retira de inmediato el poder autonómico al Gobierno catalán. El discurso de "mano dura" con el independentismo, que tantos réditos aportó a Ciudadanos en las pasadas elecciones andaluzas, ha sido secundado por otras formaciones políticas.
El ministro de Interior, Manuel Grande Marlasca, ha afirmado este martes que "el Gobierno adecuará su actuación a los hechos que vayan aconteciendo para garantizar los derechos y libertades de la ciudadanía" en Cataluña, pero que, en este momento, no piensa en la aplicación del controvertido artículo 155 a pesar de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo apoyó cuando era líder de la oposición.