A sus 88 años, el éxito de la valenciana Concha García con sus dibujos en Paint ha traspasado Instagram y ha llegado a oídos de la empresa de entretenimiento Disney, que le ha encargado un cartel para promocionar su último estreno: Mary Poppins.
PUBLICIDADA sus 88 años, el éxito de los dibujos en Paint de la española Concha García (conchagzaera) ha traspasado Instagram y ha llegado a oídos de una de las mayores empresas de entretenimiento del mundo: Disney le ha encargado un cartel para promocionar su último estreno, Mary Poppins.
Fiel a su estilo, la abuela valenciana más famosa de Instagram, roza los 200 mil seguidores, ha recreado el póster promocional de 'El regreso de Mary Poppins' con el editor de imágenes de Microsoft. Una obra que Disney ha calificado en Twitter como "prácticamente perfecta en todo".
Para Concha, la colaboración con Disney también ha sido muy positiva. Mary Poppins "es un personaje que siempre me ha encantado", explica en una entrevista a EFE, en la que confiesa que dibujar el rostro de la actriz Emily Blunt, quien encarna a la niñera británica, fue un "reto" como artista. Hasta el momento, se había especializado en paisajes y animales.
No es extraño que Disney haya recurrido al talento y la fama de la "instagrammer" octogenaria. En una entrevista con Euronews el pasado mes de agosto, Concha explicaba que la gente la reconocía por las calles, aunque ella nunca se imaginó que conocería tanto éxito.
Cuenta que sus nietas siempre le insistían para que compartiera sus obras en las redes, sin éxito. Un día, una de ellas tomó la iniciativa y le creó una cuenta en Instagram, donde publicó el primer dibujo.
Aunque su cuenta en Instagram existe tan solo desde octubre del año pasado, su pasión por la pintura digital se manifiesta hace más de diez años. Todo comenzó cuando su marido se enfermó y tuvo que abandonar la pintura con óleo, que era su especialidad. “Quedé recluida en casa cuidándolo […] pero él no soportaba el olor a óleo. Huele muy fuerte”, explica la autora.
Es así que, cuando sus hijos le regalaron un ordenador, Concha descubrió una nueva manera de realizar su pasión con el programa Paint. Comenzó dibujando cosas simples y “poco a poco” fue avanzando y añadiendo detalles a sus creaciones.