Cruz Roja y Protección Civil intentan llevar ayuda a zonas remotas de Indonesia que aún no han recibido apoyo.
Cruz Roja y Portección Civil intentan llevar ayuda a zonas remotas de Indonesia que aún no han recibido apoyo. Estiman que además de los 430 muertos y más de 1.500 heridos, este último tsunami ha provocado el desplazamiento de más de 21.000 personas.
Catorce camiones cisterna llevan agua potable a la población afectada y dos helicópteros participan en los trabajos de búsqueda y rescate de supervivientes.
"Realmente tengo miedo de que vuelva a venir un tsunami, - explicó una vecina de Saminah- así que decidí refugiarme en un distrito más seguro, siempre tengo miedo, cada vez que sube el agua, y si llueve también se inundará, por eso vamos a estar refugiados con todos los vecinos".
Más de 400 voluntarios y personal de la Cruz Roja están proporcionando servicios médicos y suministros esenciales a los supervivientes, limpiando los escombros y ayudando en los esfuerzos de rescate en las provincias de Baten y Lampung.
Latif, un superviviente de 45 años subrayó: "Toda mi familia está traumatizada porque mi casa ha quedado destruida y mi barco también; se hundió por el tsunami. Así que hemos evacuado mientras esperamos que el clima vuelva a la normalidad".
Los equipos de emergencia trabajan contra reloj para encontrar con vida alguna del centenar lago de personas dadas por desaparecidas a raíz del tsunami que golpeó hace cuatro días el estrecho de Sonda, entre las islas indonesias de Java y Sumatra.
Según el último balance oficial, cerca de 1.500 personas resultaron heridas.
Los desplazados aumentaron a más de 21.000 debido a que las autoridades han ordenado la evacuación completa de pequeñas islas del estrecho.
