Los investigadores estiman que transportaron ilegalmente a más de 500 personas el pasado mes de agosto.
PUBLICIDADLa policía española ha desarticulado una red en El Ejido, Almería, que cobraba hasta 2.000 euros por una plaza en una patera a personas en Marruecos que querían alcanzar las costas españolas, según ha informado el miércoles el Ministerio del Interior. Los investigadores estiman que transportaron ilegalmente a más de 500 personas el pasado mes de agosto.
Ocho han sido los detenidos durante la operación policial como presuntos autores de delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y contra la salud pública, de los cuáles tres han ingresado en prisión preventiva.
La tarifa que se exigía por cada plaza en su patera oscilaba entre los 1.800 y 2.000 euros, por lo que ganaban cerca de 25.000 euros por la embarcación completa, según la investigación, que determina que los inmigrantes, la mayoría de origen magrebí, viajaban en condiciones precarias e inseguras.
El Ministerio del Interior dice que los arrestados se encargaban de la captación de inmigrantes, del cobro de la tarifa, así como de conseguir pateras y pilotos. Según los investigadores, aprovechaban la salida de embarcaciones desde Marruecos para el tráfico con estupefacientes.
Una vez alcanzada la costa española en Cádiz o Almería, los miembros de la organización se encargaban de recoger a los inmigrantes con camiones alquilados y de trasladarlos, "hacinados en la parte trasera de estos vehículos", hasta una serie de viviendas con las que contaba en la provincia de Almería.
El Ejido, dónde se desmanteló la organización, es una localidad de Almería famosa por albergar una de las más amplias superficies de cultivo de invernadero del mundo que se ha nutrido durante décadas de mano de obra africana.
Se trata de una la único municipio andaluz dónde la formación política de ultraderecha Vox logró ser primera fuerza en las pasadas elecciones autonómicas del mes de diciembre.
Lee | La paradoja de El Ejido: Vox se convierte en primera fuerza en un municipio con un 30% de migrantes