Tsunekazu Takeda tendrá que rendir cuentas a la justicia francesa. El presidente del Comité Olímpico Japonés ha sido imputado en Francia por 'corrupción activa', sospechoso de sobornar a miembros africanos del COI para que Tokio lograra la organización de los Juegos de 2020
Tsunekazu Takeda tendrá que rendir cuentas a la justicia francesa. El presidente del Comité Olímpico Japonés ha sido imputado en Francia por 'corrupción activa', sospechoso de sobornar a miembros africanos del COI para que Tokio lograra la organización de los Juegos de 2020. Takeda está considerado como uno de los artífices de que la capital japonesa se impusiera a Madrid y Estambul, en la votación que tuvo lugar en 2013. Una investigación, abierta por las autoridades francesas, rastrea el pago, antes de la elección, de 1,8 millones de euros a una sociedad; empresa tras la cual se encontraba uno de los hijos del senegalés Lamine Diack, entonces presidente de la Federación Internacional de Atletismo. Los investigadores creen que el dinero pudo servir para sobornar a miembros africanos del COI, a través de la influyente figura del progenitor de la familia Diack. Entretanto, Takeda niega haber cometido irregularidades y desmiente que haya sido imputado en Francia.