El presidente Uhuru Kenyatta confirmó este miércoles la muerte de al menos 14 ciudadanos, así como la de los cuatro asaltantes. El objetivo de los yihadistas era una conferencia a la que asistían ciudadanos estadounidenses.
PUBLICIDADA medida que se restaura la calma en Nairobi se va sabiendo más del fatal ataque de este martes a un complejo hotelero en el que murieron, al menos, 14 personas, y varias decenas resultaron heridas. El presidente del país, Uhuru Kenyatta, informaba este miércoles a una población tristemente acostumbrada a este tipo de atentados yihadistas:
"Hoy, como país, estamos de duelo, y mi corazón y el corazón de cada keniano está con los hombres y mujeres inocentes que han sido víctimas de esta violencia sin sentido", decía Kenyatta.
Las autoridades temen que la cifra de víctimas mortales pueda ir en aumento, tras una noche muy larga en la que reinó el caos dentro del complejo.
De nuevo Al-Shabab
El grupo yihadista somalí Al-Shabab reivindicó la autoría de un ataque que comenzó con la explosión de una bomba en el exterior del complejo. Los asaltantes, al menos cuatro, entraron después al vestíbulo del hotel DusitD2, donde uno de los atacantes se hizo explotar. A continuación comenzó el tiroteo. Tras 11 horas de operación la policía consiguió reducir a cuatro de los yihadistas, si bien de madrugada volvieron a oirse disparos y explosiones en el interior del complejo, de donde fueron evacuadas 50 personas más. Kenyatta ha confirmado que todos los asaltantes fueron "eliminados".
La policía ha revelado que el objetivo de los yihadistas era una conferencia a la que asistían ciudadanos estadounidenses. Entre las víctimas mortales hay de hecho un hombre de este país.
Nairobi no era escenario de un ataque yihadista desde septiembre de 2013, cuando en una operación similar a la de este martes cuatro terroristas de Al Shabab asaltaron el centro comercial Westgate, atricherándose en él durante cuatro días. Entonces murieron 67 personas.
En Abril de 2015, esta vez en la Universidad de Garissa, Al-Shabab acabó con la vida de 148 personas tras 16 horas de ataque. No obstante, la peor acción terrorista que ha sufrido Kenia fue el atentado de 1998 contra la Embajada de Estados Unidos en Nairobi, que causó más de 200 muertos.