La UE y la OTAN abren las puertas a la adhesión de la antigua república yugoslava después de que el Parlamento griego votara a favor del pacto alcanzado por Tsipras y Zaev.
PUBLICIDADEl Parlamento griego da el sí al nuevo nombre de su vecina y la República de Macedonia del Norte es ya una realidad. Aplausos tras la votación en la que 153 diputados de un total de trescientos han secundado el acuerdo entre Atenas y Skopje. El pacto que pone fin a 28 años de tensiones desde el desmembramiento de la antigua Yugoslavia se firmó el pasado mes de junio, pero todavía quedaba la ratificación en las cámaras.
"Es un día histórico para los Balcanes. Una región con una larga historia de guerras, conflictos, disputas y odio nacionalista. Pasamos página y damos espacio a la paz, la cooperación, la amistad, la solidaridad y el entendimiento mutuo", ha dicho el primer ministro griego Alexis Tsipras.
Tanto como Tsipras lo ha celebrado su homólogo macedonio, Zoran Zaev, con quien logró la firma del Acuerdo de Prespa. También alivio en la Unión Europea, ya que Atenas había estado poniendo trabas para la entrada de su vecino en el club comunitario y en la OTAN. El secretario general de la organización transatlántica, Jens Stoltenberg, ha hecho la invitación oficial para el ingreso de la antigua república yugoslava. Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha felicitado la "imaginación" de los dos líderes para encontar una solución.
No obstante, la decisión no ha contentado a todos. En los exteriores del Parlamento, centenares de manifestantes han tildado a los diputados de traidores y la policía ha lanzado gases lacrimógenos para dispersarlos.