El realizador Nadav Lapid se alza con el Oso de Oro al ahondar de manera muy personal en cuestiones como la identidad o la integración en un país nuevo.
PUBLICIDADLa película Synonimes, del israelí Nadav Lapid se lleva el Oso de Oro en el festival de cine de La Berlinale. El máximo galardón lo entregaba la actriz francesa Juliette Binoche, en una ceremonia que ha premiado lo mejor del cine social y político. La película de Lapid, con altos tintes autobiográficos, cuenta la historia de un ex soldado israelí en busca de su identidad perdida por las calles de París. La cinta ahonda en temas como la noción de nacionalidad y se pregunta qué significa sentirse entre dos culturas.
"Lo único que me interesa, al final, es la verdad de cada momento" contaba Lapid. "Ahondar en su interior e ir lo más lejos posible. Así es como hemos trabajado".
El Oso de Plata fue a las manos del director francés François Ozon por su película "Grace à Dieu", (Gracias a Dios), sobre los abusos a menores dentro de la Iglesia Católica. Un reconocimiento que Ozon, agradecía, irónicamente el premio a Dios. La película describe la lucha de una asociación de víctimas de abusos sexuales contra el encubrimiento de la Iglesia en varios casos de pederastia. Es la primera vez que Ozon se basa en un hecho de actualidad para realizar una película. En este caso todas las miradas recordaban el juicio aún en curso del arzobispo de Lyon, Philippe Babarin, acusado de no denunciar a un sacerdote.
"Es complicado", expresaba Ozon. **"Debo admitir que lo pensaré dos veces la próxima vez porque hay mucha resistencia y muchas reacciones violentas. Hay gente que no quiere que la película salga a la luz, así que es un combate permanente que en realidad no es nada en comparación con lo que viven las víctimas reales".
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La mejor actriz fue Yong Mei, y el mejor actor es Wang Jingchun. Ambos han trabajado en "So Long my Son", la cinta del realizador chino Wang Xiaoshuai que muestra la tragedia vivida por una pareja al ahogarse su único hijo
Wolfgang Splinder, de Euronews: "En esta última edición de la Berlinale con Dieter Kosslick como director, el jurado internacional ha galardonado películas con una alta carga de crítica social y política. Películas independientes y comprometidas en vez de entretenimiento".