La mayoría de la población está a favor de un cambio en la legislación sobre el control de armas.
El gobierno neozelandés ha sido ampliamente aplaudido por el anuncio de la prohibición de la venta de rifles semiautomáticos tras el atentado de Christchurch.
La mayoría de la población cree que se necista una política más restrictiva en el control de armas.
"Creo que vamos en la buena dirección. Algo tiene que cambiar tras lo que hemos vivido. Habrá gente que verá esto como una reacción a lo que ha causado una sola persona. Las consecuencias de lo que hemos vivido son terribles y algo tiene que cambiar. Creo que es una buena decisión", dice un ciudadano neozelandés.
"Pienso que es lo correcto. Si no puedes controlar a la gente, entonces tienes que cambiar la ley sobre la posesión de armas. Es un buen paso para la sociedad", afirma otro.
"Esta ley tiene que servir para ayudar al resto del país. Se tiene que mantener a raya a todos aquellos que tienen malos pensamientos y que están fuera de control".
Además, el gobierno propondrá a los 15.000 propietarios de rifles en Nueva Zelanda un plan de recompra de sus armas
