Con motivo del Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz, veinte jóvenes refugiados sirios fueron invitados a asistir a la segunda jornada del Gran Premio de Antalya en el que tras nueve categorías disputadas, nueve países diferentes han subido ya a lo más alto del podio.
PUBLICIDADCon motivo del Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz, veinte jóvenes refugiados sirios fueron invitados a asistir al Gran Premio de Antalyade judo que se celebra del 5 al 7 de abril en Turquía.
El coreano Changrim An se convirtió en nuestro hombre del día. El actual campeón del mundo se enfrentó a su rival de mucho tiempo Rustam Orujov. Un bello ashi waza después de un épico combate le dio la victoria.
Recibió la medalla de manos del Presidente de la Federación de Judo Internacional, Marius Vizer y nos habló de la presión de llevar el dorsal rojo que le distingue como actual campeón del mundo:
"No siento presión porque aspiro a convertirme en campeón olímpico. Quiero el dorsal dorado. Soy un competidor".
Maylín Del Toro Carvajal fue la mujer en mejor estado de forma en la categoría de -63 kilos. Un fuerte ataque contra la china Jing Tang le valió un waza ari en un combate bien peleado y tras el cual se vio recompensada con la medalla de oro.
Münir Karaloğlu, gobernador de la región turca de Antalya, le otorgó a Del Toro Carvajal su medalla.
El joven georgiano Luka Maisuradze se impuso a Christian Parlati en la categoría de -81 kilos. Haciendo retroceder al italiano puntuó ippon para colgarse su primera medalla de oro en el Circuito Mundial de Judo.
Nuestra mujer del día fue la estrella al alza Elisavet Teltsidou que ganó por un ippon colosal tras una proyección tsuri goshi contra la campeona master brasileña María Portela. Con un movimiento de cadera que recordó al famoso campeón olímpico griego Ilias Iliadis, también se colgó su primera medalla de oro en el Circuito Mundial de Judo, la primera para Grecia después de 5 años. Teltsidou nos habló de su táctica para la final:
"Mi táctica contra María Portela tenía que ser fuerte porque es una deportista muy fuerte. He intentado ser fuerte y no cometer ningún error ante ella porque es una deportista con mucha experiencia".
Nuestro movimiento del día llegó de la mano de Rustam Orujov, de Azerbaiyán, medallista de plata en la categoría de -73 kilos. En la semifinal se enfrentó Lechi Ediev. Atacando al judoca ruso con un makikomi, acabó venciendo por un fantástico ippon y mostrando lo peligroso que es el medallista olímpico y del mundo.
Hoy en Antalya ha vuelto a quedar patente la universalidad del judo. Nueve categorías disputadas y 9 países diferentes en lo más alto del podio, realmente algo para celebrar.