El PSD gana por primera vez en 20 años las elecciones legislativas con apenas 6.000 votos más que la extrema derecha de los Verdaderos Finlandeses.
PUBLICIDADVeinte años después los socialdemócratas vuelven a ganar unas elecciones en Finlandia. Lo han hecho aventajando en apenas dos décimas a la extrema derecha.
Antti Rinne, conocido por haber sido un combativo líder sindical, ha alcanzado el 17,7% de los votos.
"Llevemos, amigos míos, a la sociedad finlandesa hacia políticas climáticas, sociales y económicas sostenbles. Podemos liderar al pueblo filandés hacia un futuro mejor, un futuro más justo", dijo Rinne a sus seguidores tras la victoria.
La felicidad desbordaba la sede del partido. Tuulia Pitkanen, líder de las juventudes socialistas europeas, explicaba que esta victoria "significa una Finlandia que tiene solidaridad, que tiene igualdad, y que ha ganado a la ola racista que habíamos experimentado. Y eso es lo más importante".
La ultraderecha del partido de los Verdaderos Finlandeses se quedó a 6.000 votos de los socialdemócratas. Su mensaje se ha basado en gran parte en el rechazo a la inmigración.
"Gracias a todos por el increíble trabajo y espíritu, nuestro partido tuvo que sobrevivir a una crisis hace un año y medio. Y por esta campaña no tenemos que avergonzarnos. Tenemos una buena lista de candidatos, buenos programas y excelente trabajo de equipo", declaró el líder del partido, Jussi Halla-aho.
Una seguidora de este partido consideró que "el resultado es mejor de lo esperado. Por supuesto, sabíamos que sería bueno, pero esto es excelente".
La formación de un Gobierno progresista va a ser laboriosa. De base será necesaria la colaboración de tres partidos de izquierda, a los que se tendrá que sumar alguna fuerza de centro o centroderecha. La mayor parte de las fuerzas políticas rechazan un pacto con los Verdaderos Finlandeses, lo que da cierto margen a los socialdemócratas.