El primer ministro francés Édouard Philippe ha anunciado la convocatoria de un concurso que contempla la posiblidad de modernizar la pieza caída durante el incendio del lunes.
PUBLICIDADMenos de dos días después del incendio de la catedral de Notre Dame, el Gobierno francés da los primeros pasos para su reconstrucción.
Empezando por la aguja, cuyo desprendimiento, vencida por las llamas, se convirtió en un símbolo de la desolación del momento.
El primer ministro Édouard Philippe ha anunciado la convocatoria de un concurso internacional para el diseño de una nueva que podría adoptar un aire más moderno:
"Antes del sXIX, la catedral de Notre Dame no tenía aguja. Fue el arquitecto Viollet-le-Duc quien decidió construir la aguja que vimos derrumbarse en la noche del lunes. El concurso internacional permitirá hacerse preguntas, como si debería reconstruirse la aguja, si deberíamos reconstruir la aguja pensada y construida por Viollet-le-Duc bajo las mismas condiciones, idéntica, o deberíamos dar a Notre Dame una nueva adapatada a la técnica y desafíos de nuestro tiempo".
El presidente Emanuel Macron ha prometido que el templo será totalmente reconstruido en un plazo de cinco años. Algunas de las grandes fortunas del país ya han anunciado que aportarán más de 700 millones de euros para la causa.
Mientras algunos parisinos intentan calmar los ánimos, entre otras formas de catarsis con marchas y vigilias como las celebradas este martes por el centro de París.
Se van conociendo más datos sobre la trágica noche. Un portavoz de los bomberos ha asegurado que sus efectivos tardaron menos de diez minutos en llegar a la catedral desde que recibieron la primera llamada de alarma.