El líder independentista catalán y candidato de Esquerra Republicana (ERC) ha entrado en campaña desde la cárcel madrileña de Soto del Real. Junqueras es uno de los políticos que está siendo juzgado por el Tribunal Supremo por el 'procés' para la independencia de Cataluña.
La campaña electoral en España alcanza su ecuador.
Desde la cárcel, el líder independentista catalán y candidato de Esquerra Republicana (ERC), Oriol Junqueras, no facilitará "ni por acción ni por omisión" un gobierno de la ultraderecha abriendo la puerta a apoyar al candidato socialista, pero no firmará "ningún cheque en blanco" para investir a Pedro Sánchez, ha añadido.
"Nuestra posición es más justa, es más apropiada, es mejor, es buena para nuestros ciudadanos, es buena para nuestras escuelas, para las familias, para el trabajo y para las empresas, y por lo tanto a lo que aspiramos es construir una mayoría lo más amplia posible que nos permita negociar", ha dicho en una rueda de prensa organizada desde la prisión de Soto del Real (Madrid) en la que está ingresado.
Diálogo que el presidente del Gobierno y candidato socialista defiende frente a la derecha. "Mirad lo que si que es evidente es que si estas tres derechas (Partido Popular, Ciudadanos, Vox) suman a partir del 28 de abril, la confrontación territorial está garantizada", señaló la semana pasada desde Sevilla en su primer gran acto electoral.
Al contrario que Sánchez, los conservadores piden el voto a la derecha para garantizar, afirman, la integridad territorial del país.
"Estamos en una encrucijada en la que no sólo tenemos que decidir que tipo de política económica o territorial o educativa o social queremos para el país, sino si queremos conservar la nación española tal y cómo la hemos conocido", dijo el candidato del Partido Popular (PP), Pablo Casado, también durante su primer mítin de campaña.
La campaña continúa.
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